Acerca  de

Soy Marie

Siempre se dice que la cocina es la base de la unión familiar, que somos lo que comemos y que alrededor de una mesa es donde se cierran grandes negocios y se forjan vínculos duraderos entre amigos y familiares.

Pero cada persona tiene su propia historia culinaria y ninguna es igual que otra, cada uno de nosotros ha crecido y vivido con la comida de su abuela y/o de su madre que a su vez sigue siendo diferente a cualquier otra, de hecho todos hemos dicho en alguna ocasión “como la cocina de mi madre….”, “como la sopa de mi madre….”

Y esto sucede porque efectivamente cada “cocinera de familia” imprime su sello personal que es absolutamente inimitable y que por muchos platos que probemos por ahí, aunque vayamos a grandes y famosos restaurantes, nunca se acerca a ese sabor familiar de la cocina de nuestras abuelas y nuestras madres que nos evoca entrañables recuerdos que nos hacen tan felices.

Por eso precisamente ha nacido este blog, y quería contaros un poco cómo sucedió para encontrar sentido a esta publicación.

Simplemente cuando me fui dando cuenta de que mi madre iba perdiendo la memoria poco a poco (como anuncio fatal de lo que vendría después..), me apresuré a ir preguntándole por las recetas en que había basado la alimentación de nuestra familia, recetas que iban desde el aprovechamiento de restos, platos tradicionales de todos los días, recetas de mi abuela, hasta grandes platos que siempre le pedíamos no solo nosotros en casa sino también sus amigos y conocidos.

Se trataba de tener nuestro propio “libro de familia” de la cocina para que nuestros hijos y nietos no perdieran esos sabores que nunca iban a encontrar de otra manera.

Es increíble pero tan real lo que sucede cuando haces uno de estos platos y cuando lo pruebas empiezas a visualizar inmediatamente cuadros familiares, olores, aromas que te trasladan a la infancia o simplemente al cariño de las madres y las abuelas que tanto han hecho por nosotros.

Así que ya que estamos os animo a que lo hagáis en vuestras familias y no perdáis ese tesoro, para que vuestros hijos lo puedan transmitir a las futuras generaciones de vuestras familias y así también puedan ir modificando y ajustándolo a los tiempos y gustos de cada uno pero sin perder la esencia familiar.

Acordaos de que la nutrición es la base de nuestra salud y que enseñar a nuestros hijos a cocinar y a disfrutar de ello, solo va a traer buenas expectativas de prevención de enfermedades, ahorro y mucha felicidad.

Todos debemos saber cocinar y autoalimentarnos de manera saludable como base de nuestra existencia y a poder ser hacer de ello una afición que es de las más importantes que podemos practicar por la repercusión que tiene en la salud, en lo social y por lo divertido que puede llegar a ser ya que al igual que hicieron nuestras madres, nuestra cocina siempre será única, igual de única que nosotros mismos.