Los mejillones al vapor son un alimento absolutamente beneficioso para nuestro organismo. Yo siempre los hacía solamente al vapor y quizá con algo de vino blanco alguna vez, pero en esta ocasión, traigo la receta de mi cuñada Lucía que nos dejó con la boca abierta con esta receta!
Aunque parezca que vamos a hablar de un aperitivo muy común y que es barato y sencillo, antes de pasar a la receta os voy a dejar aquí un pequeño resumen de las propiedades de este alimento (información de la web alimentos.org.es) para que os lo toméis muy en serio y no dudéis en comprarlos y cocinarlos en cuanto tengáis ocasión.
Los mejillones son una rica fuente de muchas vitaminas y minerales esenciales. Los mejillones son ricos en vitaminas del complejo B, vitamina C, ácido fólico, hierro, fósforo, manganeso, selenio y zinc. Tienen la capacidad de eclipsar a la mayoría de alimentos cuando se trata de su vitamina B12, selenio y manganeso. 80 gramos de mejillones cocidos, nos proporcionan 20,4 microgramos de vitamina B12, cumpliendo con el 340 por ciento del valor diario recomendado de este nutriente. La vitamina B12 es esencial para la salud del sistema nervioso, la formación de los glóbulos rojos y para el adecuado crecimiento y desarrollo. En la misma cantidad de mejillones también encontramos un 108 por ciento del valor diario recomendado de selenio y un 288 por ciento de manganeso. El selenio es importante para la función del sistema inmunológico y da apoyo a la glándula tiroides, mientras que el manganeso está implicado en la salud ósea y el metabolismo energético. Los mejillones tienen un bajo contenido en grasas totales y saturadas, pero este tipo de moluscos, son una de las fuentes más ricas en un ácido graso insaturado beneficioso para nuestro corazón. Este ácido es conocido colectivamente como ácido graso omega-3. En una ración de 85 gramos de mejillones cocinados al vapor, hay más de 700 mg de ácidos grasos omega-3. Los ácido grasos omega-3, especialmente los que provienen del pescado y del marisco, nos ofrecen beneficios cardioprotectores, disminuyendo el riesgo a desarrollar latidos cardiácos anormales y regulan los niveles de triglicéridos y en general, los niveles de grasa en la sangre. Ambos de estos beneficios contribuyen a una reducción del riesgo de ataque cardíaco o de muerte súbita por enfermedad cardiaca.
Pues dicho esto, vamos a la receta que es facilísima:
Ingredientes:
- 1 Kg. mejillones o clochinas
- Pimentón dulce
- Pimentón picante (opcional)
- 1 limón
- 4 dientes de ajo
- Sal y aceite de oliva
Paso 1:
Lo primero de todo será limpiar bien los mejillones y pasarlos a la cazuela con un poco de aceite.
Paso 2:
Ahora vamos agregamos ya los mejillones con 3 o 4 dientes de ajo un poco machacados, y a continuación media cucharadita de pimentón dulce y opcionalmente (nosotros sí que lo ponemos) un poco de pimentón picante también.
Paso 3:
Escurrimos un poco de zumo de limón, y los trozos del limón los echamos también en la cazuela, …..
Paso 4:
Y ahora ya poner la tapa y dejar cocer hasta que los mejillones estén abiertos y soltarán un jugo increíble!..
Que aproveche!