Esta tarta pueda que sea de las mas fáciles de hacer que conozco y a la vez de las más exquisitas, y es ideal como postre después de una comida copiosa porque no llena tanto, además se puede acompañar con un helado de vainilla y ya lo bordas!
Ingredientes:
- 8 manzanas tipo golden
- 6 cucharadas de azúcar
- 4 pellizcos grandes de mantequilla
- 1 plancha de hojaldre o pasta brisa (a mí me gusta más con hojaldre, pero va en gustos..)
- Canela molida (opcional)
Paso 1:
Lo primero es pelar las manzanas y cortar cada manzana en 4 trozos, como en la foto.., cuando las tengamos todas cortadas podemos añadirle un poco de zumo de limón para que no se oxiden mientras preparamos la cazuela donde vamos a cocinarlas…
Paso 2:
Ahora ya cogemos la cazuela y le pondremos el azúcar y un par de cucharadas de agua para hacer una especie de caramelo…
Paso 3:
Cuando tengamos el caramelo empezando a dorar, echaremos las manzanas, la mantequilla y lo removemos, y lo dejaremos cocer a fuego medio hasta que las manzanas estén blandas (tampoco demasiado, que pase el cuchillo a través sin problema)…., y lo apartamos del fuego y dejamos que se temple.
Paso 4:
Cuando ya tengamos las manzanas templadas, vamos a extender el hojaldre en la mesa hasta tener el tamaño que nos cubra la cazuela porque vamos a taparla con él metiendo los bordes por dentro (y pinchando un poco la superficie del hojaldre..), para que las manzanas y el caldo no se salga cuando lo metamos en el horno..
Y al horno unos 20 min, o hasta que veamos que el hojaldre está bien dorado..
Cuando lo saquemos del horno lo dejaremos templar un poco fuera y cuando aún esté templado lo daremos la vuelta ya directamente en una bandeja,
Y ya la tenemos! ahora a enfriar y listo, se puede tomar templada si os gusta así y también fresquita del frigorífico está buenísima, acordaos del detalle del helado de vainilla que le va de muerte!